
El encuentro entre el “hombre”, según el concepto clásico, y el “conocimiento”, como herramienta para trascender.
Vivir el presente de forma intensa enamorado de la materia y sus cualidades, a la que accedemos como dioses de la transformación, y que se convierte en lenguaje universal.
Caminar incansable hacia el horizonte sabedores de que cuando crees que ya has llegado al destino descubres que el camino continua. Aceptar la posada de las musas cada noche para soñar los versos que escribirás al día siguiente .
